miércoles, noviembre 21, 2007

UN SCOTCH...

"...sólo me interesaba la primera de las cuatro nobles verdades de Sakyamuni: Toda vida es dolor. Y hasta un cierto punto me interesaba, además, la tercera: Es posible la supresión del dolor, lo que entonces no creía para nada posible. (Todavía no había digerido el Lankavatara Sutra que enseña que finalmente en el mundo no hay más que mente y, por tanto, todo es posible incluida la supresión del dolor.)" Jack Kerouac

Hoy mi padre me pagó una póliza de gastos médicos mayores, yo le he dicho que mejor debió ser un "seguro de vida", por su puesto, él como beneficiario. No es que sea dramático o tenga recurrentes ideas sobre morir, esa patética etapa en la que leía y releía a Baudelaire, y fantaseaba con un vagón del metro sobre mí... ya pasó hace mucho. Lo peor de todo es que lo hacía por "desamor" y debo reconocer que en parte para hacer sentir mal a ella. Una completa estupidez y falta de madurez. En ese entonces no tenía muchos problemas gástricos, bueno un poco, solo ardor que se diluía con la ranitidina, así que podía beber lo suficiente, jaaaa, enrolándome en la pose de "maldito", de irreverente y de alguien que comenzaba a escribir, más por vomitar aquel dolor por la pérdida de Idalia que por un real interés por "la literatura". También conocí a Astroman x, y sin ningún problema aquel "rol" se fue convirtiendo en un estilo de vida.

Ahora, mi esófago está destrozado, y el alcohol no ha tenido la culpa, la hernia hiatal la heredé de mi padre, lo supe cuando caí por primera vez al hospital y me metieron una camarita por la boca, situación que es recurrente porque este maldito esfófago-estómago se calma por momentos, pero siempre deja un recuerdito para que no me olvide de las consecuencias de mi gusto por el alcohol, lo cierto es que ya no bebo como antes, ya me es imposible dedicarle días consecutivos a tal acto de "espiritualidad"; en alguna biografía sobre Baudelaire leí que para él "el vino era un aliento para el alma", y así lo siento cada vez que un tinto va "abriendo más mi hernia", me hace sentir mucho más aliviado, como si "de verdad", ya nada importara... más que dejar "sucumbir el alma". También intento no mezclar diferentes bebidas, sin embargo, me hice aficionado al scotch cuando descubrí que un par me sentaban muy bien, mucho mejor que el vodka tonic o 6 cervezas. Me cuido ahora, ya no estoy para poses ni para "descubrir" y mucho menos experimentar "dolores". Con el tiempo me he dado cuenta que soy un marica... me hice reacio para el "dolor emocional", que más da que las chicas me digan que NO, o que decidan justamente que no soy "el hombre" con el cuál quieren compartir días, o meses, pero el dolor físico si no lo soporto, incluso las resacas son "la muerte". Parece como si todo ese dolor emocional de años se hubiese transformado a uno físico cada vez que me excedo bebiendo y mis tripas no paran de chillar y revolverse.

No se si la hernia me "mate", el scotch, incluso una mujer... o simplemente el tiempo. No me preocupo, parece que aún así con toda esa carga karmática, el tiempo me dejará hacer un par de cosas que para ser honesto "añoro. Se que "no es tan bueno" añorar algo que ni si quiera ha sucedido, pero me da vueltas en la cabeza... creo que tengo el chance de hacer aquello que si me está "matando", tendré paciencia... y si no lo puedo hacer, el scotch estará justo frente a mi, para aliviar un poco "mi alma".

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Now playing: Peggy blue skylight - Hector infanzón
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©Copyright 2007 Juan Beat

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